ANÁLISIS DE SUELOS Y SU INTERPRETACIÓN
El análisis de suelos es una herramienta de gran utilidad para diagnosticar problemas nutricionales y establecer recomendaciones de fertilización. Entre sus ventajas se destaca por ser un método rápido y de bajo costo, que le permite ser utilizado ampliamente por agricultores y empresas. La interpretación de los análisis se basa en estudios de correlación y calibración con la respuesta de las plantas a la aplicación de una cantidad dada del nutriente. El análisis de suelos está basado en la teoría de que existe un “nivel crítico” en relación al procedimiento analítico utilizado y a la respuesta del cultivo cuando se aplica un determinado nutriente. Cuando el nivel de un nutriente se encuentra debajo o por encima del nivel crítico, el crecimiento de la planta se verá afectado en forma negativa o positiva según dicha concentración.
Con el análisis de suelos se pretende determinar el grado de suficiencia o deficiencia de los nutrientes del suelo, así como las condiciones adversas que pueden perjudicar a los cultivos, tales como la acidez excesiva, la salinidad, y la toxicidad de algunos elementos. El análisis de suelo permite determinar el grado de fertilidad del suelo. La fertilidad es vital para que un suelo sea productivo, aunque un suelo fértil no necesariamente es productivo, debido a que existen otros factores de tipo físico como el mal drenaje, escasa profundidad, piedra superficial, déficit de humedad, etc, que pueden limitar la producción, aún cuando la fertilidad del suelo sea adecuada. El grado de potencial productivo de un suelo está determinado por sus características químicas y físicas.
El análisis de suelos cumple con dos funciones básicas (Inpofos 1997):
a) indica los niveles nutricionales en el suelo y por lo tanto es útil para desarrollar un programa de fertilización
b) sirve para monitorear en forma regular los cambios en la fertilidad del suelo que ocurren como consecuencia de la explotación agrícola y los efectos residuales de la aplicación de fertilizantes
En Costa Rica se utiliza la solución Olsen Modificado para análisis de P, K, Fe, Cu, Zn, y Mn disponibles, y el KCl para acidez intercambiable, Ca y Mg (Díaz-Romeu y Hunter 1978). Recientemente se ha propuesto el uso de la solución Mehlich 3 para el análisis simultáneo de todos los nutrientes (Cabalceta y Molina 2006), aunque todavía no hay convencimiento de que pueda sustituir al Olsen. Los niveles críticos con estos procedimientos han sido establecidos en condiciones de invernadero para los suelos del país.
Existen varios laboratorios que brindan servicios de análisis de suelos. La elección del laboratorio debe estar basada en criterios de servicio rápido y de calidad analítica, que tenga buen respaldo técnico, experiencia y equipo moderno. Recientemente el gobierno estableció por decreto la obligatoriedad a corto plazo de contratar sólo servicios de análisis en laboratorios que tengan sus métodos acreditados con la norma ISO 17025. En Centroamérica sólo el Laboratorio de Suelos del Centro de investigaciones Agronómicas de la Universidad de Costa Rica cuenta ya con 48 ensayos acreditados y en proceso de aumentar su número, lo que le brinda un gran respaldo en calidad y confiabilidad.
1. Muestreo de suelos
En el proceso de análisis de suelos la mayor fuente de error es en el momento de realizar el muestreo en el campo o en el invernadero. Esto por cuanto una muestra de sólo 0,5 kg representa varios millones de kg provenientes de varias hectáreas. El muestreo debe ser lo más representativo posible del área a investigar. El muestreo de suelos debe estar basado en la toma de suficiente número de submuestras de áreas no muy grandes que garanticen la mejor representación posible y que permitan disminuir el error de muestreo por efectos de la variabilidad en la fertilidad del suelo. En el cuadro 1 se presentan una serie de recomendaciones para la toma eficiente de muestras (Ramírez, 1998).
2. Interpretación de resultados
La utilidad de los análisis de suelos demuestra todo su potencial para el diseño de recomendaciones de fertilización y manejo de nutrientes que busquen alcanzar rendimientos y rentabilidad altos cuando se les usa conjuntamente con otra información disponible (INPOFOS 1997). La interpretación de los análisis de suelos se hace utilizando tablas de fertilidad que contienen los valores de referencia de los nutrientes con base en el concepto de nivel crítico. El diseño de estas tablas se realiza con información derivada de investigaciones de invernadero y campo en calibración y correlación de análisis de suelos, y con la experiencia acumulada por laboratorios y especialistas en el tema, la mayoría vinculados al sector público y universidades. Estas tablas usualmente clasifican los contenidos de nutrientes en varias categorías: bajo o deficiente, medio o suficiente, óptimo o adecuado, y alto o excesivo.
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