Ir al contenido principal

FERTILIZANTE, USO Y APLICACIONES

La urea fue sintetizada por primera vez por el químico alemán Friedrich Wöhler en 1828. Antes de esa fecha, las fuentes orgánicas de nitrógeno como la orina, el suelo nocturno, el estiércol y el compost eran las únicas materias primas para suministrar este importante macronutriente al suelo.

Otros compuestos químicos se han utilizado como fertilizantes populares durante el último siglo. El nitrato de amonio (NH4NO3), es uno de tales compuestos y tiene una graduación NPK de 34-0-0. La urea tiene un grado NPK de 46-0-0. El noventa por ciento de la urea sintética producida es para fertilizantes.

Durante el proceso de nitrificación existe un aumento del número de iones libres de hidrógeno (H +) en el suelo, lo que crea acidez. Además, cuando las plantas absorben iones amonio (NH4 +), también liberan iones hidrógeno en el suelo.

Por lo tanto se debe tener cuidado de neutralizar el exceso de acidez, mediante el uso de compuestos como Carbonato de Calcio Efectivo (CCE).

Como se mencionó anteriormente, demasiada urea y por extensión demasiado nitrógeno puede tener un impacto negativo en las plantas. También puede tener un impacto negativo en los ambientes circundantes: el nitrato es muy móvil en el agua y su lixiviación es perjudicial para las vías fluviales.

El fósforo es químicamente muy reactivo y por ello no se encuentra en estado puro en la naturaleza. La apatita es la fuente natural de fósforo en el suelo. Por meteorización, pequeñas cantidades de P son liberadas a la solución del suelo para ser absorbidas por las plantas como iones ortofosfatos. Pero la mayor parte de éste forma compuestos con otros elementos como calcio, hierro, aluminio, o ciertos minerales arcillosos y reducen la disponibilidad del P para las plantas, por lo que la demanda de este elemento es crucial cubrirla vía fertilización.

  

Comentarios